Cardales Village fue la primera obra completa del arquitecto, diseñada como la casa de su madre y construida con un presupuesto ajustado gracias a un préstamo hipotecario. La vivienda, de estilo austero, se organiza en una sola planta dividida en dos sectores: uno privado con dos habitaciones y dos baños completos, y uno público que alberga un amplio espacio con cocina, comedor diario y living, que se extiende hacia un semicubierto con parrilla y se orienta hacia el jardín. Construida en sistema tradicional, la casa combina una estructura de hormigón armado independiente con ladrillo cerámico portante y una cubierta de chapa oculta, que genera una eficiente cámara de aire para un mejor aislamiento térmico. El corredor que conecta los sectores privados y públicos se destaca por su continuidad visual, gracias a paños fijos coincidentes a ambos lados, que integran la naturaleza circundante al interior. Este pasillo también se conecta a un patio interno, diseñado para albergar un posible tercer dormitorio en el futuro. El jardín fue diseñado para maximizar su uso, con un árbol plantado en el patio interno, reforzando la conexión entre los espacios interiores y exteriores.